lunes, 13 de mayo de 2013

COMUNIÓN EN LAS MANOS

HABLA LA MADRE TERESA DE CALCUTA

Comentarios de Padre George William Rutler en un sermón en Viernes Santo (1989) 

Yo les voy a confiar un secreto, nosotros tenemos unos mil amigos cercanos todos juntos, también tenemos a los Misioneros de la Caridad con nosotros, a quienes el Espíritu Santo los ha enviado al mundo para que los secretos de muchos corazones puedan ser revelados. 

No hace mucho tiempo atrás, yo realicé una Misa y prediqué para la Madre de los Misioneros, la Madre Teresa de Calcuta, y después del desayuno, conversábamos en el pequeño cuarto. De repente, no sé cómo, me encontré preguntándole a la Madre Teresa: 

- ¿Madre, cuál piensa Usted que es el peor problema en el mundo de hoy? 

Ella, más que nadie, hubiese podido mencionar cualquier número de candidatos: hambre, plagas, enfermedades, divorcios, rebelión contra Dios, corrupción en las comunicaciones, la deuda mundial, amenaza de una guerra nuclear y así continuar. Pero sin pensarlo un segundo, respondió: 

- “Dondequiera que voy en el mundo entero, lo que más me causa tristeza, es ver como las personas reciben la Sagrada Comunión en la mano” 



Libro “Ven, se mi luz” sobre las cartas de la Madre Teresa de Calcuta 

En el capítulo 10 dice lo siguiente: 

“(...) Una hermana que entró en los primeros años a la Congregación, testigo diario de las acciones de Madre Teresa, testificó sobre esta gran fe en la Eucaristía: 

“La Madre recibía la Sagrada Comunión diariamente con una devoción tremenda. Cuando algunos días se celebraba una segunda Misa en la casa Madre, trataba siempre de asistir, aunque estuviese muy ocupada. En semejantes ocasiones la oía y decía: “Que hermoso haber recibidos dos veces a Jesús hoy”. La profundísima reverencia de la Madre hacia el Santísimo Sacramento era un signo de su profunda fe en la Presencia Real de Jesús bajo la apariencia de pan y vino. Su actitud de adoración, gestos tales como las genuflexiones, incluso con las ambas rodillas en la presencia del Santísimo Sacramento expuesto, y esto hasta bien entrada en años, su manera de arrodillarse y juntar las manos, su preferencia por recibir la Sagrada Comunión en la lengua, todo ellos testimoniaba su fe en la Eucaristía”. 

Este testimonio, confirmaría las palabras anteriores de la Madre Teresa, sobre el peor mal que hay en el mundo. El testimonio de la Madre Teresa de Calcuta al comulgar en la boca expresaba su fe en la Presencia Real. 

Entonces esto nos confirma que al recibir la comunión en la boca por manos de sacerdotes, estamos dando fe a que Cristo, el mismo Dios está presente en la Eucaristía, y por eso no debemos tocarlo con nuestras manos que no están consagradas para tocar al mismo Dios. 


Son los santos de ayer y los de hoy los que nos muestran cómo debemos acercarnos a recibir a Nuestro Señor, con un corazón humilde y recibirlo en la lengua No en las manos. 

Santo Tomás de Aquino 
“Por reverencia a este Sacramento, ninguna cosa entra en contacto con Ella (La Eucaristía) a no ser que esté consagrada; por lo cual se consagran no solo el corporal sino también el Cáliz y, asimismo, las manos del Sacerdote, para tocar este Sacramento. De donde se deduce que a ningún otro le es lícito tocarlo”. 
(Suma Teológica, III Q, 82, a, 3) 

San Francisco de Asís 
“Sólo ellos (los Sacerdotes) deben administrarlo, y no otros”. 
(Carta 2ª a todos los fieles, 35)

Ningún santo recibió la Sagrada Eucarística en la mano ¿Y tú por que lo haces? 

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