domingo, 28 de abril de 2013

SALVE REGINA

SALVE REGINA

Sálve Regína, Máter misericórdiae;
Vita, dulcédo, et spes nóstra, sálve.
Ad te clamámus, éxsules, fílii Evae.
Ad te suspirámus, geméntes et fléntes
in hac lacrimárum válle.
Eia ergo, advocáta nóstra,
Illos túos misericórdes óculos ad nos convérte.
Et Jésum, benedíctum frúctum véntris túi,
Nobis post hoc exsílium osténde.
O clémens, O pía, O dúlcis Vírgo María.


DIOS TE SALVE 

Dios te salve, Reina y madre de misericordia: 
Vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve. 
A ti clamamos los desterrados hijos de Eva. 
A ti suspiramos, gimiendo y llorando 
en este valle de lágrimas.
Ea, pues Señora, abogada nuestra, vuelve 
a nosotros esos tus ojos misericordiosos.
Y, después de este exilio, muéstranos a Jesús, 
fruto bendito de tu vientre.
Oh clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María.


No hay comentarios:

Publicar un comentario