lunes, 24 de junio de 2013

MANIFESTACIÓN POR TODOS

Manif pour Tours, en español "Manifestación por Todos", es el nombre que ha adoptado un movimiento de jóvenes franceses que se oponen a la ley que aprueba el matrimonio homosexual y que además permite que estos adopten niños en Francia

Han realizado diversas manifestaciones, una de las cuales, la más grande, fue de un millón de personas, claro que esta cifra fue encubierta por los medios de prensa diciendo que sólo fueron unas miles de personas. Entre estos jóvenes se encuentra Nicolas Bernard, quien será puesto en prisión durante dos meses y además tendrá que pagar 1000 euros por haber salido a las calles a realizar una manifestación pacífica a favor de la familia. 

Como mencione son jóvenes como muchos jóvenes que ahora caminan por las calles del mundo, de Latino América y en especial de Perú, donde si bien la situación no está tan complicada, se ve que se avecinan vientos duros para nuestras tierras. 

Siempre se habla de que los jóvenes son la esperanza de la humanidad, de la Iglesia, pues bien, yo no creo que esto sea un pensamiento del todo católico, pues la esperanza es la Gracia que nos da nuestro Señor Jesucristo, sin embargo si creo que los jóvenes pueden hacer mucho si abrimos nuestro corazón de par en par a la 
Gracia de Cristo. 

Lo interesante es que muchos jóvenes están dormidos, están cansados de eso, de ser jóvenes, y muchos terminan viviendo un Cristianismo divertido, emotivo, o de salón, cansados de una verdad que ya no se les da muchas veces ni dentro de la Iglesia. Cuando es verdad que ahora tenemos que salir a hacer una manifestación por todos, por la Iglesia, por la vida, por los hombres, llevando el estandarte de Jesucristo por delante. 

Estas manifestaciones llámense acá en nuestra realidad, retiros espirituales, rezo del Santo Rosario, vigilias; no tienen que ser faltas de contenido, no podemos ir donde los pobres a darles pan sin llevarles también a Jesús, no podemos hacer retiros o encuentros donde se busque que todos se queden en nuestro grupo o después sean nuestros amigos, no podemos sólo dar charlas sentimentales llenas de gritos y canciones de ritmo romántica, si no se trata más bien de dejar que El Señor llene el corazón de todos estos jóvenes. 

Leía en un articulo que muchas veces por hacer mucho terminamos haciendo nada. Pues nos olvidamos que El Señor Jesús es quien convierte los corazones, no la charla o la conversación "super profundona". Jesús ya toco nuestros corazones, y es Él quien sabe de nuestras debilidades y carencias. 

Es un gran testimonio que aún en este siglo, jóvenes estén dispuestos a defender la vida, la ley natural. Jóvenes con hambre de Cristo, que no sólo hacen marchas sino que están dispuestos a dar la vida por la verdad. Que no sólo organizan retiros, sino que piensan, que están dispuestos a dejarse cuestionar por la verdad, y alimentar por la Fe, por la Iglesia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario